MADRID.- El gobierno español de Mariano Rajoy aprobó ayer por decreto una reforma laboral que calificó como "histórica" y que, mediante el abaratamiento y la facilitación del despido, quiere crear empleo en un país con casi 5,3 millones de desempleados, un 22,85% de la población activa.
"Esta reforma laboral marcará un antes y un después", aseguró la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, al presentarla ante la prensa tras el consejo de ministros que la aprobó. La reforma abarata el despido y facilita el proceso a las empresas, que incluso podrán despedir trabajadores de forma procedente sin estar registrando pérdidas.
Ese abaratamiento del despido y su facilitación se lleva a cabo por diferentes vías: generalizando el contrato con indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado frente al hasta ahora ordinario de 45 días y flexibilizando las causas a las que las empresas pueden acogerse para el despido procedente, en el que se indemniza a 20 días por año trabajado. Ya no sólo podrán acreditar pérdidas o previsión de tenerlas, sino que también podrán acogerse a él cuando haya una caída de ventas durante tres trimestres consecutivos, aunque eso no lleve pérdidas aparejadas. Además, la reforma flexibiliza las condiciones laborales en las empresas y trata de dar un impulso a la formación del trabajador, creando un fondo de formación para acompañar toda su vida laboral. Crea también un nuevo contrato indefinido que otorga deducciones fiscales de 3.000 euros a las empresas de hasta 50 trabajadores que contraten a menores de 30 años.
"Su objetivo principal es buscar el empleo estable", dijo la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. "Piensa sobre todo en esos cinco millones de trabajadores que hoy están en la calle" y en los jóvenes que carecen de oportunidades de acceder al empleo y cuya tasa de desempleo se sitúa en el 48%.
Apenas un mes y medio después de asumir el poder, el Ejecutivo de Rajoy aprueba esta reforma, que ha sido solicitada insistentemente por organismos e instituciones internacionales como la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros, así como por el propio Banco de España. El país tiene un gran problema en su mercado laboral, en el que con la llegada de cada crisis se dispara la tasa del desempleo. Desde hace tiempo es de hecho la más alta de la UE. La reforma entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado, previsiblemente hoy. (DPA)