A medida que la búsqueda de María de los Ángeles "Marita" Verón se convertía en una causa nacional, la figura de Susana Trimarco, su madre, crecía hasta convertirse en referente de la lucha contra la trata de personas. A tal punto que llegó a traspasar las fronteras de la provincia. "Me invitaron en 2003 a participar de un seminario en Buenos Aires para contar lo que me había pasado. Yo ya había comenzado a leer para aprender a defender a mi hija", contó Trimarco.
Entre los asistentes a ese seminario estaban representantes de Gendarmería Nacional, algunos jueces federales y otros especialistas en la materia. Trimarco les relató lo que tuvo que vivir desde el 3 de abril de 2002, cuando desapareció su hija. Entre el público también se encontraban representantes de la Embajada de Estados Unidos. Fue el primero de muchos seminarios en los que participó la madre de Marita, mientras al mismo tiempo rescataba chicas de los prostíbulos.
"En 2007 se contactaron conmigo de la Embajada de Estados Unidos. Desde ese primer seminario en el que participé habían comenzado a seguir mi caso. Me invitaron a viajar a Washington para que me entreguen una distinción como ?Mujer Coraje?. Yo no los conocía y sólo pensé que era una broma. ¿Quién era esa Condoleezza Rice de la que me hablaban? Una amiga me dijo que era la mujer más poderosa del mundo. Qué iba a saber yo, si llevaba años buscando a mi hija, nada más", comentó Trimarco.
El empujón
Con el impulso de la embajada estadounidense y de otros organismos nacionales e internacionales, Trimarco creó la fundación María de los Ángeles. En ella asiste diariamente a mujeres víctimas de las redes de trata con fines de explotación sexual.
"Sola, como madre, rescaté a más de 100 chicas. Después ya no llevé la cuenta, fueron muchísimas más las que rescató el equipo de profesionales que trabaja conmigo", afirmó Trimarco.