"Duele que haya pasado esto. Pero por sobre todas las cosas porque no hay dudas de que el jugador podría haber continuado el partido", destacó Emilio Luque, presidente de San Martín el día después de que el encuentro contra Alumni se suspendiera a los 38 minutos del primer tiempo por decisión del árbitro Juan Acosta. El partido estaba igualado 2 a 2. Y desde la tribuna de Pellegrini voló un petardo que explotó cerca del Juan Marcelo Aymar. El volante se arrojó al suelo y adujo estar aturdido. A pesar de todos los intentos y discusiones, el juez dio por terminado el cotejo.
"Vamos a estar atentos a lo que diga el informe, pero los tres médicos que lo atendieron en el estadio y los profesionales del Hospital Padilla confirmaron que el jugador no presentó ningún tipo de lesión. De todas maneras veremos tenemos que esperar los detalles de lo que escribió Acosta", explicó Luque.
El empresario también cuestionó el accionar de la Policía. "Evidentemente en algo están fallando. Por lo que ocurrió en el clásico, se nos exigió poner más efectivos. Aceptamos y todo terminó mal. Veremos que caminos adoptaremos", destacó.
Luque también se mostró muy preocupado por la escalada de violencia que se vive en los estadios tucumanos. "Este es un problema social. Si se roban escuelas y los kioscos de los vecinos, no es descabellado que ocurran estos lamentables incidentes. Duele que los hinchas que estuvieron a su lado no hayan detenido al que lo tiró y duele más que esto se genere por las fallas de los operativos de seguridad", concluyó. LA GACETA ©