Me parece un horror que a una alumna se la humille de esa manera. Hay otras formas de conseguir que los padres paguen las deudas al colegio. Lamentablemente tenemos que reconocer que en los establecimientos privados hay algunas prácticas muy cuestionadas, destinadas a conseguir que los padres paguen las cuotas que deben. Una de las más comunes es impedir la entrada del alumno a clase o, directamente, no dejarlos rendir. En este sentido, hay que decir que los chicos jamás deben ser rehenes entre los padres y el colegio. Hay muchas formas de lograr el pago de las cuotas: poner un cobrador o pautar reuniones con los padres son algunas de ellas. Es cierto que los padres firman un convenio con el colegio cuando comienza el año. Este convenio involucra una serie de responsabilidades, entre ellas, el pago en tiempo y forma de la cuota. Cuando eso no sucede sobreviene el caos. De ninguna manera se puede privar al alumno de asistir a clase a causa de una situación de mora. Lo económico no debería interferir con lo académico. De lo contrario, los únicos perjudicados son los chicos.