Los docentes autoconvocados volvieron a la plaza Independencia. Allí denunciaron que son blancos de la violencia dentro de las aulas y reclamaron que vuelvan las amonestaciones, las suspensiones y el régimen del alumno libre por inasistencias y acumulación de sanciones. Hoy pedirán que la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin, los reciba paraescuchar sus reclamos.

"Queremos un régimen en el cual el que no estudia se va rendir, el que falta queda libre y todos se ajustan a las normas y asumen responsabilidades", apuntó Daniel Giacobbe, docente de una escuela técnica.

"Hoy en día no se puede dictar clases: los chicos salen del curso cuando quieren, se escapan de las escuelas; no hablan, insultan. Muchos van a clases drogados. Nosotros nos formamos para enseñar, no para atender casos especiales", añadió Marcela, de la escuela secundaria "Presidente Perón".

Más rigurosidad

Explicaron que es necesario un cambio en las políticas educativas. "Si las autoridades no apoyan las exigencias de los docentes de reinstalar un sistema disciplinario y evaluativo de calidad, nada va a cambiar", agregó.

Entre los pedidos, hablaron de "centros especializados" para alumnos con problemas (adicciones, alcoholismo, tendencias suicidas y delictivas, violencia exacerbada, verbal y física) y plantearon la necesidad de que en cada escuela haya un agente policial y un sereno.

Sin vueltas, denunciaron ser víctimas de moobing (acoso laboral) por parte de los directivos de establecimientos, quienes mediante circulares y normativas les dificultan la tarea docente.

Fueron tajantes al expresar que no quieren cursos con más de 30 alumnos y que debe existir un seguimiento para los que adeuden más de cinco materias. En esos casos, proponen que se los derive a centros especiales y se les ponga un plazo para completar los estudios, pero que no se coaccione al docente para que lo mantenga en el sistema.

Entre otros puntos, los autoconvocados solicitan que el alumno no pueda repetir el año más de una vez en la misma institución. Además, que se instale un sistema de becas mediante el cual si han finalizado con éxito el período escolar y han promovido las materias las becas sirvan de incentivo para recuperar los niveles de calidad.

Consultados acerca de que los centros también alojen a docentes que sufren adicciones o que son violentos con sus alumnos, ellos explicaron que para eso están las leyes. "Son las autoridades las responsables de aplicar la ley donde corresponda", opinó Nelly Jerez Valenzuela.

A menos de un mes de que termine el año lectivo, desde este sector aseguran que si Tucumán hasta hace dos años estaba penúltimo en el ranking de calidad educativa en el país y en el lugar 58 de Latinoamérica, hoy el futuro de la enseñanza es incierto.