BUENOS AIRES.- Una reducción al mínimo posible de las operaciones y otro ajuste al alza en las tasas de interés resultaron ayer claves para que el Gobierno avanzara en su propósito de reinstalar la sensación de calma en la plaza cambiaria local, en una semana que considera esencial para dominar las expectativas devaluatorias, informó el diario "La Nación".

La combinación entre las trabas impuestas a buena parte de las compras minoristas (cada vez más personas logran superar el filtro de la AFIP, pero constituyen una inmensa minoría los que obtienen los dólares que en realidad demandan) y las presiones desplegadas sobre las empresas para que posterguen su demanda de dólares, lograron reducir un 35 % promedio el volúmen de negocios con divisas en la plaza doméstica desde la imposición de los últimos controles.

De acuerdo al matutino porteño, el total de operaciones con billetes, que promediaba U$S 500 millones a mediados de octubre, se redujo a U$S 370 millones en lo que va de la semana, aunque alcanzó un piso de apenas U$S 298 millones ayer. "El mercado está trabado", denunciaron los operadores.

Compararon la situación actual con el pico de estrés que se vivió en la plaza local en la segunda mitad de 2008, cuando a la pelea del Gobierno con el campo se agregó más tarde la nacionalización de las AFJP y la presión general que sobre todas las monedas emergentes significó la espiralización de la crisis en Estados Unidos, simbolizada por la quiebra de Lehman Brothers.

En este marco, el Gobierno agudizó su ofensiva contra el dólar paralelo (lo bajó de $ 5 a $ 4,75 en dos días, aunque casi sin operaciones) y afinó la logística para mantener líquidos a los bancos (procura evitar que los problemas que enfrentaron algunos ahorristas al intentar retirar los dólares que mantenían en cuentas bancarias favorezcan la circulación de versiones sobre un nuevo corralito). Además, dominó con mínimo esfuerzo los precios operados en la plaza mayorista, al hacer retrotraer de $ 4,2790 a 4,2750 al billete con sólo vender U$S 20 millones del Banco Nación para mostrar que seguirá manejando a voluntad la tasa de devaluación del peso. (Especial)