BUENOS AIRES.- La quita de subsidios que inició el Gobierno alcanzará progresivamente a los servicios básicos, como el transporte, y trasladará mayores costos a los bolsillos de los contribuyentes, aunque el impacto sería bajo. Así lo analizó la consultora Ecolatina, en un informe en el que remarcó que hasta el tercer trimestre del año el Gobierno de Cristina Kirchner había repartido unos 55.611 millones de pesos a las empresas. El Gobierno anunció este mes un recorte total de subsidios en las tarifas de agua, luz y gas para los bancos y financieras, seguros, casinos, jugos de azar, aeropuertos, terminales y puertos fluviales de pasajeros, empresas de telefonía móvil, hidrocarburos y minería.
Esa reducción de unos 600 millones de pesos se ampliaría a los beneficios destinados a la energía eléctrica, el gas y el transporte para los contribuyentes comunes, aunque con resguardo de los sectores más pobres. Los subsidios alcanzaron los 21.691 millones de pesos en el tercer trimestre del año, al crecer un 60% respecto del mismo período de 2010 y empujó el acumulado de los tres primeros trimestres hasta los 55.611 millones. Los subsidios crecieron un 57% interanual en lo que va de 2011, y así ya se ubican en un 4% del PBI. (DyN-NA))