"Llamamos al 107 y jamás atendieron". 

"La ambulancia demoró más de 20 minutos en llegar". 
"Mauro era el hijo varón que toda mamá quiere tener". Una vecina, la primera que salió a auxiliar Mauro Iván Senneke, formuló esas declaraciones, todavía nerviosa por lo vivido.

"Dios quiera que se salve". En una charla con LA GACETA, el jefe de la Policía repitió esa frase una y otra vez. Su ruego fue vano. LA GACETA ©