BUENOS AIRES.- El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, consideró ayer como "muy positivas" las medidas dispuestas por ese organismo para controlar la compra de dólares en la city porteña, y arremetió contra importadores y evasores que quedaron al descubierto gracias a la iniciativa. Echegaray planteó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) busca desplegar una "coraza que está destinada a asegurar que no haya evasión ni lavado de dinero por la vía de la compra de divisas" y descartó la posibilidad de que el dólar se dispare en el mercado oficial.
"No vemos un salto importante, ni siquiera advertimos que haya flujos de fondos con mayor movimiento", dijo el funcionario, y agregó que "el volumen de operaciones fue normal, habitual".
Después de las trabas que afectaron las importaciones el miércoles, el funcionario apuntó contra los operadores del sector, al consignar que cerca de 2.800 no tenían declarada una planilla de empleados, y subrayó la importancia de controlar la tarea que realizan bajo la órbita de la Aduana. Con respecto a los evasores, indicó que la AFIP comprobó, a partir de su sistema de fiscalización tecnológica del mercado cambiario formal, que contribuyentes que figuraban en su base de datos apenas como monotributistas eran propietarios, por ejemplo, de yates.
En declaraciones a la prensa al cumplirse 10 días del lanzamiento de las medidas que ubican a la AFIP en el centro de la escena como organismo de control de la compraventa de divisas extranjeras, Echegaray afirmó que el nivel de funcionamiento ha sido el adecuado. En este marco, subrayó la importancia de que los bancos y las casas de cambio trabajen "dentro del circuito de la formalidad" y añadió: "asegurando la formalidad, aseguramos la industria nacional y los puestos de trabajo". "La gente está comprometida con una economía formal. Defender la posición informal, lo único que lleva es a retrasar el crecimiento de la Argentina", insistió.
El funcionario justificó la medida de solicitar documentación adicional a los importadores para acceder a sus despachos en pos de evitar subfacturación o sobrefacturación de productos, y salió al cruce de las críticas que realizaron autoridades de la principal cámara del sector (CIRA). Esgrimió que los artículos 241 y 243 del Código Aduanero otorgan facultades a inspectores y fiscalizadores para exigir "toda la documentación complementaria de las importaciones y cómo se pagan", y confirmó que pese a las complicaciones del miércoles, la Aduana mantendrá los controles. "No cambió en nada lo que se venía haciendo, sólo que los controles se están haciendo más en tiempo real", aseguró, después de que autoridades de la Cámara de Importadores de Argentina (CIRA) fustigaran la medida y dijeran que "no está ligada a ninguna norma". En este contexto, Echegaray apuntó contra los operadores del sector y dijo que "de los 20.000 importadores que estuvieron desarrollando actividades en los 10 primeros del año había cerca de 2.800 que no declaraban ningún empleado".
"Ahí es donde vamos a seguir poniendo el acento y llevando adelante las tareas de control", manifestó.
Por último, resaltó que las medidas de la AFIP también permitieron comprobar que "casi 100 monotributistas" contaban con embarcaciones y agregó que esos contribuyentes fueron excluidos de ese régimen. (NA)
"No vemos un salto importante, ni siquiera advertimos que haya flujos de fondos con mayor movimiento", dijo el funcionario, y agregó que "el volumen de operaciones fue normal, habitual".
Después de las trabas que afectaron las importaciones el miércoles, el funcionario apuntó contra los operadores del sector, al consignar que cerca de 2.800 no tenían declarada una planilla de empleados, y subrayó la importancia de controlar la tarea que realizan bajo la órbita de la Aduana. Con respecto a los evasores, indicó que la AFIP comprobó, a partir de su sistema de fiscalización tecnológica del mercado cambiario formal, que contribuyentes que figuraban en su base de datos apenas como monotributistas eran propietarios, por ejemplo, de yates.
En declaraciones a la prensa al cumplirse 10 días del lanzamiento de las medidas que ubican a la AFIP en el centro de la escena como organismo de control de la compraventa de divisas extranjeras, Echegaray afirmó que el nivel de funcionamiento ha sido el adecuado. En este marco, subrayó la importancia de que los bancos y las casas de cambio trabajen "dentro del circuito de la formalidad" y añadió: "asegurando la formalidad, aseguramos la industria nacional y los puestos de trabajo". "La gente está comprometida con una economía formal. Defender la posición informal, lo único que lleva es a retrasar el crecimiento de la Argentina", insistió.
El funcionario justificó la medida de solicitar documentación adicional a los importadores para acceder a sus despachos en pos de evitar subfacturación o sobrefacturación de productos, y salió al cruce de las críticas que realizaron autoridades de la principal cámara del sector (CIRA). Esgrimió que los artículos 241 y 243 del Código Aduanero otorgan facultades a inspectores y fiscalizadores para exigir "toda la documentación complementaria de las importaciones y cómo se pagan", y confirmó que pese a las complicaciones del miércoles, la Aduana mantendrá los controles. "No cambió en nada lo que se venía haciendo, sólo que los controles se están haciendo más en tiempo real", aseguró, después de que autoridades de la Cámara de Importadores de Argentina (CIRA) fustigaran la medida y dijeran que "no está ligada a ninguna norma". En este contexto, Echegaray apuntó contra los operadores del sector y dijo que "de los 20.000 importadores que estuvieron desarrollando actividades en los 10 primeros del año había cerca de 2.800 que no declaraban ningún empleado".
"Ahí es donde vamos a seguir poniendo el acento y llevando adelante las tareas de control", manifestó.
Por último, resaltó que las medidas de la AFIP también permitieron comprobar que "casi 100 monotributistas" contaban con embarcaciones y agregó que esos contribuyentes fueron excluidos de ese régimen. (NA)