BUENOS AIRES/CANNES.- El intercambio de palabras duró unos seis minutos. Dos mujeres y dos varones -todos jefes de Estado- aguardaban la orden de los fotógrafos para ser retratados en la habitual "foto de familia", en la cumbre del G20. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se acercó hacia su homólogo de Francia, Nicolas Sarkozy, y hacia la canciller de Alemania, Angela Merkel, para saludarlos. Junto a estos se encontraba la presidenta, Cristina Fernández. En ese momento, Merkel felicitó a la mandataria argentina, por su triunfo electoral. Obama oyó las congratulaciones y se sumó. "Entonces, Nicolas, todos tendríamos que tomar lecciones de (la victoria de Cristina)", bromeó Obama con el jefe de Estado francés. Ambos intentarán ser reelectos en escenarios políticos complicados.

Además de líderes de algunos de los 20 países que integran el grupo (de economías industrializadas o emergentes) fue testigo del diálogo un periodista del diario "USA Today", de EEUU, que publicó la charla en su sitio web. Según la página, mientras Obama saludaba a los otros mandatarios, prestó especial atención a Cristina, recientemente reelecta con el 53% de los votos.

Precisamente, los cuatro protagonistas del diálogo de renglones arriba ocuparon lugares centrales durante la sesión de trabajo de los líderes políticos, con la que se inauguró oficialmente la cumbre. El mitin estuvo encabezado por Sarkozy, cuyo país ostenta la presidencia pro tempore del G20. El galo apareció flanqueado por Merkel y por Obama. Junto a este se ubicó Cristina, que mantendrá hoy una reunión bilateral con el estadounidense.

Más regulación

A su turno, la Presidenta pronunció un duro discurso contra los especuladores financieros, a la vez que instó a los líderes mundiales a aumentar la regulación de los mercados y a frenar los movimientos erráticos en los precios de las materias primas. "Falta regulación en los mercados financieros. El mundo está a tiempo de cambiar la actual situación; aunque para ello es preciso tocar intereses pequeños, pero poderosos. Muchas veces es mejor enfrentar esos intereses que enfrentar, más adelante, la furia de la sociedad", afirmó.

Ante el Business-20 (empresarios de los países que integran el G20), Cristina sugirió revisar el sistema económico. "Capitalismo es que la gente consuma, (esta) es una especie de 'anarcocapitalismo', en el que nadie controla a nadie. Estoy proponiendo volver al capitalismo en serio", postuló.

En esa línea, instó a sus pares a tomar medidas: "si aquellos que lideran el mundo no toman decisiones clave sobre asuntos financieros, ganará la especulación; aquellos que hacen millones son fundamentalmente personas que se sientan frente a una computadora a especular, sin producir nada". Según dijo, los líderes mundiales se equivocaron en poner a los bancos, y no a los consumidores, en el corazón de sus soluciones. "La situación está peor que hace tres años. ¿Cómo reactivaremos el crecimiento económico sin consumo? A menos que pongan a los consumidores en la lista de sus prioridades, los líderes mundiales corren el riesgo de ver más descontento social", aseveró.

Durante su discurso, refirió en algunas ocasiones a la Argentina. Principalmente, para recordar la crisis de hace 10 años -"se los dice una argentina que vivió la crisis del 2001"- y para mostrar el programa Agroalimentario 2020, recientemente lanzado por la Nación: "con él formulamos la industrialización del sector para evitar que a mayor tecnología y producción se produzca una merma en el empleo. No puede haber seguridad alimentaria sin empleo". (NA-DPA-Reuters)