En la City tucumana las operaciones se realizaron con normalidad, a un día de que entraran en vigencia las nuevas normas para adquirir dólares.

En algunas casas de cambio solicitaron, además de los requisitos habituales, una boleta de servicio, para constatar la dirección del comprador de la moneda estadounidense. En otras, los agentes pidieron la documentación habitual.

En todos los casos, los datos requeridos por el vendedor fueron enviados, mediante sistema informático, a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que la entidad autorice o no la venta.

Por la mañana, prácticamente no hubo que esperar para adquirir la divisa extranjera. Donde más clientes aguardaban, la fila no llegaba a las 10 personas, un número habitual para esta época del año, vísperas de vacaciones, de acuerdo a los agentes consultados. LA GACETA©