GUADALAJARA.- El estadio estuvo colmado, como se esperaba. Invadido por camisetas verdes, como también estaba previsto. Pero, de entrada, la idea de la Selección sub 20 de Walter Perazzo fue derribar todos los obstáculos en la final de fútbol de los Juegos Panamericanos. Claro, el oro los tuvo cegados durante todo el certamen. y hacia allí iban. Pero no pudo ser, México se quedó con las esperanzas doradas de Argentina al derrotarlo con lo justo (1 a 0).
Pero la victoria de los locales se hizo esperar, tanto que el aroma a alargue se sintió con intensidad. Es que el primer tiempo pasó sin penas ni glorias. Un 0 a 0 aburrido, hacía prever que en el complemento los muchachos se sacarían los ojos. Claro nunca antes habían estado tan cerca de la presea.
Sin embargo, en los segundos 45' también hubo que esperar para poder celebrar una chance de gol. En este caso fue para el local, que a partir de allí fue convirtiendo al arquero Andrada en lo mejor del team "albiceleste". Todo, hasta que el juvenil de Lanús fue abatido a los 75', cuando Jerónimo Amione la mandó a guardar. No hubo tiempo para más.
Argentina regaló su favoritismo; no le sirvió para nada. Se tuvo que conformar con la de plata. No hubo suerte, otra vez será. (Especial).
Pero la victoria de los locales se hizo esperar, tanto que el aroma a alargue se sintió con intensidad. Es que el primer tiempo pasó sin penas ni glorias. Un 0 a 0 aburrido, hacía prever que en el complemento los muchachos se sacarían los ojos. Claro nunca antes habían estado tan cerca de la presea.
Sin embargo, en los segundos 45' también hubo que esperar para poder celebrar una chance de gol. En este caso fue para el local, que a partir de allí fue convirtiendo al arquero Andrada en lo mejor del team "albiceleste". Todo, hasta que el juvenil de Lanús fue abatido a los 75', cuando Jerónimo Amione la mandó a guardar. No hubo tiempo para más.
Argentina regaló su favoritismo; no le sirvió para nada. Se tuvo que conformar con la de plata. No hubo suerte, otra vez será. (Especial).