Logos es un desprendimiento nada menos que de V8, la banda de heavy que a fuerza de distorsiones hizo entender que el rock en Argentina no era solamente el bien ponderado "rock nacional", con sus exponentes máximos en Charly García, Spinetta, León Gieco y un generoso etcétera.

En 1987 las diferencias internas de esa banda legendaria terminaron en el divorcio. Ricardo Iorio formó Hermética y los restantes integrantes permanecieron juntos. En 1991 tocaron por primera vez como Logos.

Alberto Zamarbide vive en Miami, desde donde compone para el próximo disco, y viaja bastante seguido a Buenos Aires a encontrarse y salir de gira con sus compañeros. Antes de subir al micro que lo traerá a Tucumán charló con LA GACETA y estas fueron sus respuestas.

1. "En el interior es donde está el mejor público, que te agradece que estés llevando tu arte; en Buenos Aires la gente está acostumbrada a verte. Entonces es otra experiencia, más emotiva, los muchachos quieren compartir, te preguntan cosas, quieren charlar. Igual con las bandas que abren nuestros shows, a ellos les toca pelear por un lugar dentro de la escena. Es duro; el metal nunca fue un género bienvenido, y en el interior eso se ve con fuerza. Respecto de las bandas, hay algunas que tratan de imitar a las columnas del heavy nacional y es comprensible, pero hay pibes que empiezan a usar un lenguaje propio. Hay bandas del interior que son muy interesantes, como Gauchos de Acero (Salta) por ejemplo. Hasta los músicos de Iron Maiden se fijaron en ellos".

2. "Las bandas perduran porque somos unos cabrones, somos tipos grandes que seguimos en carrera, que no tenemos drama de subirnos a un colectivo, a un tren o a un avión y darle para adelante. Y porque tenemos un público incondicional que apoya la escena y no te va a salir a prender fuego un lugar".

3. "Volver a tocar con El Dragón va a ser un gran jolgorio, desde el momento que nos subamos al micro, porque viajamos juntos. Hemos salido muchas veces, está muy bueno volver a las rutas con ellos".