Los economistas sostienen que, si bien cada vez que hay una elección, el dólar pasa a ser uno de los temas centrales del país, en esta oportunidad no se presenta un escenario complicado desde el punto de vista político, mucho menos con problemas domésticos, como los observado en 2008-2009 con la crisis del campo. Actualmente, desde la perspectiva de Federico Muñoz, director de la consultora que lleva su apellido, la inquietud que hay respecto del movimiento del dólar está dado por una erosión del tipo de cambio real y porque la población percibe a esa moneda como un activo barato, algo que no sucedía hace tres años.

A este escenario, la Argentina observaba que la crisis en el mundo le jugaba a favor para acumular reservas internacionales a través del Banco Central. "Pero hoy hay cambios que inevitablemente deben llevar al Gobierno a un cambio de estrategia para no seguir sacrificando reservas: en menos de un mes, el precio de la soja cayó U$S 100, Brasil devaluó el real y aumentó la aversión al riesgo", dijo el economista en una charla con LA GACETA. A esto se suma la caída de la balanza comercial. Muñoz recordó que el año pasado, el país cerró con un superávit comercial de unos U$S 12.000 millones; para este año se prevé unos U$S 7.000 y para 2012 un resultado a base cero. En consecuencia, afirmó el consultor, la fuente de abastecimiento de divisas está en vías de extinción. Por eso, reclamó consistencia en las políticas macroeconómicas, con el fin de detener la fuga de capitales.

En sintonía, el director de Finsoport, Jorge Todesca, cree que el Gobierno no debe esperar el cambio de turno del 10 de diciembre, sino replantear desde la próxima semana la política económica. "Ahora vemos que se está actuando a la defensiva: vende dólares, suben las tasas y se lanzan pesos al mercado", señaló a nuestro diario el ex viceministro de Economía de la Nación.

Todesca no tiene dudas de que el dólar seguirá siendo el gran tema a analizar. "En cierta medida, el mercado está pidiendo una serie de correcciones al tipo de cambio", planteó el experto. Y esas correcciones, sostuvo, no necesariamente deben ser dramáticas, sino tan sólo para calmar al mercado.

En septiembre, unos U$S 3.000 millones salieron del país. El economista Carlos Melconian se manifestó preocupado con este fenómeno. Comentó también que "el proceso de compra de dólares por parte de la gente que ya lleva 51 meses" en el país, con "una enorme profundización en los últimos cuatro años" que "genera una absorción de pesos y le resta circulante al mercado" de capitales.