CARACAS, Venezuela.- El fanatismo por Lionel Messi parece no tener límites. El crack de Barcelona tuvo que ser escondido en la cabina de un avión comercial, para evitar el asedio de los pasajeros que se abalanzaron encima suyo, luego de la derrota ante Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas.

El crack tomó un vuelo para unir las ciudades venezolanas de Barcelona y Caracas, junto a Javier Mascherano, Ever Banega y el preparador físico del Barsa, Juanjo Brau. Pese a abordar al último y con las luces apagadas, rápidamente fue reconocido y por los viajantes, que colmaron los pasillos eufóricos, informó el diario local "El Universal", y consignó el sitio Sport.es.

Como si fuera un mini estadio, la nave no podía despegar. Por ello se optó por "esconder" al argentino en el único lugar privado: la cabina. Allí viajó el trayecto entre ambas ciudades, desafiando las leyes aeronáuticas, que prohiben que en la cabina permanzca alguien que no sea de la tripulación a menos de 10.000 metros de altura.

Mientras tanto, los que no viajaron demasiado cómodos fueron Mascherano, Banega y compañía, que, sin "La Pulga" en el sector, fueron el objetivo de los pasajeros del avión durante el trayecto. Las que si tuvieron suerte con Messi fueron las azafatas de la nave, quienes posaron junto a él al aterrizar. (Especial)