PUERTO LA CRUZ.- Siempre que puede lo repite: "solo no puedo ganar un partido; el equipo lo hace". Lionel Messi es consciente de que si le cierran la persiana entre muchos enemigos, otros tienen que tomar la batuta. Bueno, anoche Argentina hizo historia y no de la buena. Perdió por primera vez contra Venezuela por Eliminatorias y bien. Muy bien.

Lo hizo por la mínima, por 1 a 0, aunque el resultado miente. Si la "vinotinto" no pudo festejar más conquistas fue por culpa de un Mariano Andújar que se había tapado todo hasta el cabezazo fulminante de Amorebieta, en el complemento. Gol y a otra cosa. La clave del local fue de atrás hacia adelante. Los zagueros se comieron a la "Pulga" y a Higuaín; Di María sigue sin aparecer cuando se lo necesita y Sosa pasó con más hambre que gloria por el estadio Juan Antonio Anzoátegui. En el medio, Mascherano hizo lo que pudo, mientras que la zaga la pasó mal. Entre González, Fedor y Rondón, Venezuela se hizo un festival. Rompió por izquierda, por derecha y por el centro.

Ya con el dueño de casa en ventaja, Sabella buscó revertir la imagen con Palacio en cancha. Antes, Banega había entrado para darle juego al medio, pero sólo consiguió empeorar las cosas del combinado albiceleste. En una de las pocas chances de la Selección, pasados los 80', Higuaín recibió un córner de Messi, bajó el balón y buscó el arco de Vega. No pasó nada. Un rival entorpeció el destino. Punto. Argentina perdió y volvió a hacer historia, aunque esta vez no escribió de la buena. (Especial).