CÓRDOBA.- En el desolado paraje "691" de Piquillín, donde no hay dónde pedir socorro, los investigadores reanudaron la búsqueda de los supuestos restos de María de los Ángeles Verón, la joven tucumana secuestrada hace nueve años por una red de trata de personas.

Mientras parte del equipo que dirige la fiscal Eve Flores excava en los predios "El Motel" y de "Las Vampiras", dos whiskerías situadas a la vera de la ruta 19, un grupo de expertos está abocado a ubicar testigos del crimen.

Hoy, una comisión de policías a cargo de la comisario Claudia Flores y del sargento José Moreno, tendrá la misión de encontrar a tres prostitutas que conocen los secretos que encierran las paredes de ambos locales. Ellas, quizás, tengan las respuestas que se necesitan para resolver el caso.

A "Marita" la secuestraron la mañana del 3 de abril de 2002, cerca de la Maternidad, en Tucumán. Se dice que la tuvieron cautiva en La Rioja; desde allí, las pistas se vuelven difusas. La buscaron en otras provincias; incluso, en Bolivia, Estados Unidos y España. Jamás se la encontró.

Susana Trimarco, madre de la joven, recibe datos constantemente sobre dónde podría estar su hija. La inmensa mayoría son descartados por inverosímiles. Pero hace tres meses un llamado telefónico la angustió hasta las lágrimas: le dijeron que "Marita" podría haber sido asesinada en un prostíbulo cordobés, donde estarían ocultos sus restos.

La versión llegó desde Santiago del Estero, por una causa que inició el juez federal Luis De la Rúa.

En 2008, una prostituta que era explotada en una whiskería de Piquillín viajó a esa provincia para visitar a su suegra, y le contó la historia de "La tucumanita". En el burdel se hablaba de una chica que, pocos años atrás (se cree que entre 2004 y 2007), había tratado de escapar para volver a su casa; sin embargo, según este relato, recibió un disparo por la espalda en plena huida. Se dice que el asesino calcinó el cuerpo en un horno de barro y luego enterró los restos.

Una enfermedad terminal fulminó en cuestión de meses a la prostituta santiagueña, que no llegó a declarar oficialmente. Pero su suegra decidió ir a la Policía y repetir con lujo de detalles la trágica historia.

Los investigadores confirmaron que casi todos los datos eran reales. Por eso, no tienen dudas de que en este paraje de Piquillín fue asesinada al menos una mujer. Hace una semana comenzaron las excavaciones en las dos whiskerías; pero hasta ahora no se obtuvo nada concreto.

Zonas de interés

Ayer se descartó la primera de las pistas que se manejan. Hace unos días, un ex jardinero de "Las Vampiras" llamó a la Policía y, sin decir su nombre, contó que le tenían prohibido trabajar en el patio trasero de la whiskería, cerca de unos árboles. Los peritos hicieron pozos de casi dos metros en ese sector; ayer confirmaron que no había nada extraño.

Otro dato firme llevó la búsqueda hacia una casa vieja que está a unos diez metros del prostíbulo, dentro del mismo predio. Allí fueron enterrados al menos tres cuerpos, según la declaración de una testigo clave. Los forenses rompieron el piso de concreto, removieron la tierra y encontraron unas anotaciones que estarían referidas a la trata de personas. Pero nada vinculado a los supuestos homicidios. De todas formas, aún no desecharon esta pista.

Hoy comenzarán a cavar en el terreno de "El Motel". La semana pasada, personal del Equipo Argentino de Antropología Forense y de Gendarmería Nacional trabajó en ese sitio con el georradar, un elemento que permite detectar irregularidades en el suelo mediante el envío y la recepción de ondas electromagnéticas, y detectó ocho puntos de interés. En estas horas se sabrá de qué se trata.

Además, ayer llegó a manos de la fiscal Flores un dato que la Policía había recibido el jueves mediante un llamado al 101. Según esta información, los restos habrían sido escondidos cerca de las vías que están del otro lado de la ruta 19, frente a las whiskerías. Utilizando perros adiestrados para hallar cadáveres, los peritos cavarán en esos terrenos con palas. "Más allá de que se encuentre algo o no, lo que genera preocupación fue la demora para transmitir la información", le dijo una fuente del caso a LA GACETA.

Más allá de todas las pistas obtenidas, los investigadores saben que todavía hay varios interrogantes abiertos. ¿Quién pudo haber matado a la joven? ¿Era "Marita"? ¿Alguien presenció el crimen? ¿Hubo otras víctimas? ¿En qué lugar de la finca, que tiene unas 100 hectáreas, están enterrados los cuerpos?

Las únicas que pueden tener las respuestas son las prostitutas que eran explotadas en esos locales. Según trascendió, ya fueron ubicadas tres de ellas. Ahora, resta ver si alguna se atreve a romper el silencio.

u Que estén buscando el cuerpo de "Marita", ¿significa que ha fallecido?.- No. La causa iniciada en Córdoba parte de la base de testimonios que son considerados veraces; sin embargo, hasta ahora no hay evidencias concretas de que haya habido un homicidio.

u ¿Qué ocurrirá si se encuentran restos óseos?.- Los antropólogos serán los primeros en trabajar en caso de que se hallen huesos en el lugar; luego, se harán cotejos genéticos, si es que el material está en condiciones. El ADN de "Marita" está en manos de los investigadores.

u ¿Por qué el caso es investigado por una fiscal provincial?.- La pesquisa no apunta a dilucidar si hubo trata de personas, delito de carácter federal; la fiscala Eve Flores está investigando si se produjo uno o más homicidios. Si se encontraran pruebas de que habría trata de personas, intervendría la Justicia Federal.

u ¿Qué hace pensar que "Marita" está allí?.- Aunque la causa se origina por un testigo indirecto (la suegra de una mujer que ha fallecido), hay muchos indicios de que el relato es confiable.

u ¿Influye este operativo en el juicio que comenzará el 8 de febrero en Tucumán?.- No necesariamente. Aunque de encontrarse los restos de "Marita", sería lógico que los abogados de ambas partes deban modificar sus estrategias.

u Si no se hallan restos, ¿significa que no hubo homicidio?.- Por el tiempo que ha transcurrido y la extensión de los sitios rastrillados, los investigadores saben que quizás no encuentren nada. Sin embargo, consideran que la testigo es muy confiable.