CORDOBA.- Primero fue un ex jardinero que afirmó que había un área en la que tenía prohibido trabajar. Luego, una prostituta que trabajó en "Las Vampiras" señaló una habitación donde le comentaron que había tres cuerpos. Ahora, un llamado telefónico describió con precisión un sector cercano a las vías de ferrocarril que atraviesan el paraje "691" en Piquillín, Córdoba, donde habría restos óseos sepultados.

Esta mañana retomaron las excavaciones en esa zona, en el marco de las tareas que se realizan luego que se conociera la versión contada por una prostituta antes de morir, de que en esos prostíbulos podría estar enterrada María de los Angeles "Marita" Verón, la joven tucumana secuestrada en 2002.

Las tareas son dirigidas por la fiscal de instrucción Eve Flores, quien ordenó allanamientos y excavaciones. De las labores participan policías, gendarmes, bomberos y miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense. La semana pasada se trabajó con los datos que brindó un georradar (escáner del Ministerio de Seguridad de la Nación), pero el aparato ya fue devuelto a Buenos Aires, según consignó el diario cordobés Lavoz.com.ar.

Por ello, hoy se realizan excavaciones en distintos puntos. Además, el lugar es merodeado por perros adiestrados para hallar restos óseos enterrados. LA GACETA ©