CORDOBA.- En un partido ordinario, el delantero brasileño Leandro Damião recordó, por un instante, que esa noche jugaban dos de las selecciones más importantes del mundo. Pícaro y talentoso, el jugador de Inter de Porto Alegre, tiró una "bicicleta" ante la marca de Emiliano Papa y casi cierra la jugada con un golazo, que impidió el palo derecho del arco defendido por Agustín Orión. Es cierto que Argentina y Brasil aburrieron en un 0 a 0 olvidable. Pero el goleador atendía su juego y hoy millones hablan  de su mágica acrobacia, tal vez una de las últimas que hizo en Sudamérica. Algunos ya lo dan como próximo refuerzo de Real Madrid. Lo seguro es que su futuro mediato está en Europa. (Especial)