BUENOS AIRES.- El hombre detenido ayer en el marco de la causa por el secuestro y crimen de Candela Rodríguez declaró ante la Justicia y, al igual que los otros cinco apresados por el hecho, dijo ser inocente, informaron fuentes judiciales. Se trata de Hugo Elvio Bermudez Rodríguez, domiciliado en el partido bonaerense de Morón. Tiene antecedentes por narcotráfico y es conocido de la familia de Candela. Es el principal acusado de ser el presunto autor material del homicidio.

El acusado, de nacionalidad peruana, fue involucrado en la causa mediante la declaración de un testigo de identidad reservada. "Se comenta en el barrio que Hugo fue quien la mató; que a él se le fue la mano. Que Hugo conocía a Candela y que tenía problemas con la familia", señaló el testigo, según lo que declaró ante la Justicia.

Bermudez Rodríguez fue trasladado anoche a la Fiscalía, donde afirmó que no tienen nada que ver con el secuestro y con el crimen de la nena. Sin embargo, se ordenó su detención. En tanto, el fiscal Tavolaro también indagó a la dueña de una de las casas en la que, presuntamente, estuvo cautiva Candela. La mujer se llama Gladys Cabrera y, junto a ella, también declaró el carpintero Ramón Néstor Altamirano, a quien se lo acusa de haber "cuidado" a la menor antes de ser asesinada.

Otros apresados
Ambos dijeron que estuvieron en la vivienda en los últimos días, pero explicaron que son inocentes, a pesar de lo cual quedaron detenidos como coautores del hecho. También declararon los otros tres detenidos pero por "encubrimiento agravado": Alfredo Monteros (75), su hijo Alfredo Monteros (36) y Gustavo Valenzuela (44).

Los Monteros admitieron haber estado en la casa pero dijeron que concurrieron a buscar unos muebles que les dio Cabrera y que pertenecían a su madre fallecida. Además, negaron cualquier vinculación con el secuestro y con el crimen. Valenzuela es el fletero y dueño de la camioneta Trafic de color blanco, que se utilizó para cargar esos muebles. Los investigadores sospechan que en esa camioneta pudo haber sido trasladado el cuerpo de Candela para ser arrojado en el descampado lindero a la autopista Acceso Oeste, en Hurligham.

Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto, cuando salió de su casa ubicada en Villa Tesei, para encontrarse con unas amigas con quienes asistía a un grupo de scouts, en la parroquia San Pablo Apóstol, de esa localidad. Tras nueve días de búsqueda, la niña fue encontrada muerta dentro de una bolsa. De acuerdo a la autopsia, había sido asfixiada entre 24 y 36 horas antes del hallazgo y el cuerpo fue arrojado en la vía pública la misma tarde en que fue encontrado. (Télam)