BUENOS AIRES.- "Hugo fue el que la mató, dicen en el barrio, que se le fue la mano. Candela lo conocía y Hugo conocía también a la familia...", declaró un testigo cuya identidad se mantiene en reserva, y provocó su arresto en el marco de la causa en la que se investiga el secuestro y posterior homicidio de Candela Rodríguez.
Hugo Bermúdez, de unos 20 años, vive a dos cuadras de la casa ubicada en la calle Kiernan al 900, de Villa Tesei, en el partido bonaerense de Hurlingham. Allí, la Policía encontró datos claves que indicarían que fue uno de los lugares donde Candela estuvo cautiva hasta que la asesinaron.
Bermúdez sería la persona a quien el testigo señaló como el asesino de la niña de 11 años. Según informaron fuentes policiales, estaría vinculado con la venta de drogas. El hombre podría convertirse en el sexto detenido por el caso. El otro domicilio en el que se presume que estuvo retenida la pequeña está situado en la calle Charrúa 1081, de Hurlingham.
En el expediente, el fiscal dijo que el cuerpo de la nena fue arrojado a la vera de la Autopista del Oeste por tres hombres, quienes habían trasladado el mismo en una camioneta blanca. El juez de Garantías Alfredo Meade evaluaría en las próximas horas si se formaliza la acusación contra Bermúdez, siguiendo el mismo procedimiento que con los otros cinco sospechosos.
"El martes 23 de agosto a la mañana vi a Néstor (Altamirano), el carpintero, con la mujer (Nelly), con un bolso, Tupper y plato... Nelly estaba rara, daba vueltas y se movía para todos lados. La vi también a Candela a la vuelta de mi casa.... El mismo martes Néstor y su sobrino que tiene unos 24 años, el cual es de tez blanca, ojos oscuros, de pelo negro, grandote y que tiene un Gol (sic) de color azul se llevaron a Candela, pero no por la fuerza", fue parte de la declaración del testigo.
El hombre continuó describiendo lo que sabía del secuestro: "A Candela le prometieron que le iban a dar comida y ropa y la llevaron a la casa de Néstor y Nelly que queda en Charrúas 1081. El martes a la noche ... escuchamos una frenada de auto, por lo que salí y escuché a una nena que gritaba ?Ayuda, ayuda?, y la subieron al Gol azul del sobrino de Néstor y se la llevaron para la casa rosa de la calle Kiernan".
Durante la tarde de ayer, la Justicia ordenó un allanamiento en la casa de Bermúdez. De acuerdo a la declaración del testigo, el sexto detenido es un transa del barrio, y que lo vio los días posteriores en la "casa rosa" de la calle Kiernan.
El juez Meade defendió ayer su decisión de mantener detenidas a cinco personas y dijo que no ve posible la hipótesis de que hayan sido plantadas las pruebas que fueron halladas en una casa, como por ejemplo un vaso donde los investigadores hallaron restos de ADN de Candela.
Entre los detenidos hay dos personas, Gladys Cabrera, propietaria de la casa de la calle Kiernan; y Ramón Néstor Altamirano, el carpintero mencionado por el testigo, que están acusados por la Justicia de ser presuntamente partícipes necesarios del delito de homicidio agravado en perjuicio de Candela. Los otros tres detenidos están acusados de presunto encubrimiento agravado. Cabrera, Altamirano y los otros tres imputados: Gustavo Damián Valenzuela, Alfredo Montero y su hijo Alfredo, fueron trasladados ayer a la mañana para declarar ante el fiscal que investiga el hecho, a la sede de los Tribunales de Morón. (NA-Télam)