La popularidad de las cámaras fotográficas digitales y el hecho de que son cada vez más accesibles para el usuario novato han generado un notable incremento de la vocación por la fotografía. Un claro indicio de esto es la matrícula en la Tecnicatura en Fotografía Artística y Técnica que se dicta en la Facultad de Bellas Artes de la UNT.

El año pasado se inscribieron 180 alumnos, y este año, 120. Esta carrera superó a la que era hasta 2009 la vedette de arte: Diseño de Interiores.

El ingeniero y fotógrafo profesional Juan Paolini, titular de la cátedra de Química Fotográfica, puntualizó que la cámara digital democratizó la foto, y la fotografía dejó de ser un reducto de iniciados o gurúes que podían manejar la tecnología de cuando se hacían las fotos con rollo fotográfico.

"La facilidad de obtener una fotografía, porque hoy cualquier teléfono celular o aparato electrónico viene con cámara digital, ha hecho que la vocación por obtener imágenes se multiplique. Yo diría que hasta ha surgido una necesidad de la comunicación de imágenes que antes no existía. Claro que también ha hecho que se pierda el concepto de la fotografía como arte, como elaboración artística, lo cual obliga a los que queremos hacer fotografía con algún sentido artístico a pensar mucho más en los contenidos, en la técnica de obtención de la imagen", se explayó Paolini.

No obstante, el profesor hace una advertencia: "lo que se tiene que tener en cuenta es que con la cámara digital no se obtienen imágenes sino una imagen virtual, una imagen que se convierte en un archivo de computadora, y de ese modo se transmite, se copia, se conserva, se produce y se visualiza. Entonces tendrá mucho que ver el soporte en el que se observe (monitor de computadora; papel de distinto tipo; pantalla para proyección, etcétera) en el resultado final de la imagen que se obtenga".

EL PRÓXIMO VIERNES

Los profesionales sufren una dura competencia.