Los rebeldes de Libia, que controlan buena parte del país, dijeron que pagarán una recompensa de un millón de dólares a quién entregue vivo o muerto al fugitivo Muammar Gaddafi, quien podría continuar oculto en algún lugar del territorio. Esta iniciativa, financiada por hombres de negocios libios, cuenta con la aprobación del Consejo Nacional de Transición, órgano político de la rebelión. En la madrugada de ayer, el ex hombre fuerte instó sus hombres, a través de una grabación, a dar batalla para mantener el control de la capital, Trípoli. El Pentágano cree que Gaddafi sigue en Libia. Tras la toma de su fortaleza, los combates entre rebeldes y leales continuaron estremeciendo la capital; otro tanto ocurre en varias ciudades. (AFP-Reuter)