La segunda suba en menos de un mes en los precios de los combustibles de YPF quedó confirmada ayer. Según pudo constatar LA GACETA, los valores de las naftas de la principal petrolera del país aumentaron un 6%, tal como la compañía lo había anunciado la noche del domingo.

De esta manera, la Premium pasó de $ 5,899 a $ 6,139 (+4,06%); la Súper XXI de $ 4,894 a $ 5,199 (+6,2%); la Ultra Diesel de $ 4,003 a 4,269 (+6,6%), y la Eurodiesel de $ 5,186 a $ 5,479 (+5,6%).

Si bien la empresa no emitió un comunicado oficial para anunciar el nuevo incremento, voceros de la compañía dejaron trascender que el ajuste se relaciona con la política de precios de sus competidores. De este modo, YPF busca reducir la brecha de precios con su competencia, sobre todo en el interior del país.

En la empresa evalúan que su demanda crece en distintas zonas del país a raíz de que las otras petroleras aplican incrementos de precios mucho mayores en el interior que en Capital Federal y Gran Buenos Aires, donde los controles oficiales son más estrictos. Durante los últimos doce meses el aumento acumulado en los combustibles de YPF ronda el 30%.

Por otra parte, el grupo empresarial chileno Luksic informó ayer que no pretende adquirir los activos de la petrolera Royal Dutch Shell en Argentina, tras el reporte del diario "Ámbito Financiero", que había dado casi por cerrada la compra.

El matutino había publicado ayer que la operación, que se estaba cerrando a través de la sociedad de inversión Quiñenco, de la multimillonaria familia Luksic, incluiría una red de gasolineras, una refinería y una planta de lubricantes, aunque no citó ninguna fuente.

"Se desmiente cualquier tipo de compra de los activos de Shell en Argentina (...) no hay nada de verdad en lo que apareció en Argentina", señaló a la agencia de noticias Reuters una fuente de Quiñenco en Chile.

Según Ámbito Financiero, que tampoco divulgó el monto de la transacción, la operación había sido comunicada el viernes pasado al ministro argentino de Planificación, Julio de Vido.

Shell está enfrentada con el Gobierno nacional por la política oficial de control de precios de los combustibles, que tuvieron alzas consideradas insuficientes por la empresa en los últimos años.