Dos más dos más dos. En total, seis alumnos de secundario que no votarán en estas primarias. Entre todos, 99 años (la edad del diario que los convocó a participar de la sesión ficticia de ayer). Dos mujeres y cuatro varones unidos por la misma invitación: observar y escuchar con ojos y oídos -jóvenes- a los 14 precandidatos a diputado nacional que durante casi tres horas hicieron de cuenta que representaban al pueblo tucumano en la Cámara Baja.
De par en par se sumaron al contingente. Primero, los del Colegio Nueva Concepción (Horacio Medina Raed y Julieta Monroy); luego los del Gymnasium de la UNT (Roberto Tagashira y Pablo Sobrevilla) y, por último, los de la Escuela Normal (Juan Ugliano y Gabriela Beltrame). A las 9.30, justo cuando comenzaba la sesión, el grupo ingresó al viejo recinto del Poder Legislativo.
Callados y serios, siguieron con respeto el debate. Entre tema y tema, expresaron opiniones y críticas. Al final, calificaron del 0 al 10 a los precandidatos -ver tabla-, una manera de comprobar que identificaban nombres con propuestas. Llegaron con una idea difusa de la oferta electoral; al despedirse, coincidieron en que la sesión les había ayudado a decidir a quién darían (si pudiesen) su valiosísimo voto el próximo domingo.