LONDRES.- Nuevos disturbios estallaron hoy, por cuarto día consecutivo en el Reino Unido, donde el enojo de los manifestantes no se enfría pese a los esfuerzos de la policía.
Los disturbios, que sacuden a la capital inglesa desde el sábado, se han extendido a otro barrios de Londres y a otras ciudades, como Bristol (sudoeste), Liverpool (noroeste), Birmingham (centro) y Manchester (noroeste).
El primer ministro David Cameron, que regresó de urgencia a Londres, anunció miles de refuerzos para la policía para reprimir los desórdenes, durante los cuales ya hubo un muerto y quedaron 650 detenidos.
Nuevos incidentes estallaron hoy, al final de la tarde en Birmingham, la segunda ciudad del país, situada en el centro de Inglaterra.
También en Manchester (al noroeste), que hasta ahora no se había visto afectada por los disturbios, cientos de jóvenes lanzaron piedras contra vehículos policiales antes de ser dispersados, y varias tiendas fueron incendiadas.
En West Bromwich, localidad cercana a Birmingham, unas 200 personas, parapetadas detrás de barricadas, lanzaron proyectiles contra las fuerzas de seguridad, incendiaron vehículos y saquearon tiendas. En Wolverhampton, en las afueras de Birmingham, algunas tiendas fueron también saqueadas.
Desde el inicio de los disturbios, el sábado por la noche en el norte de Londres, los revoltosos han tomado a la policía como objetivo y 111 agentes resultaron heridos desde entonces.
Hasta esta noche, no había reportes de incidentes en Londres, ciudad que blindada por la cantidad de uniformados, aunque la tensión era palpable: los comerciantes cerraron sus negocios por la tarde, especialmente en el barrio de Camden, donde la policía patrullaba para evitar nuevos disturbios.
"Si sois lo suficientemente mayores como para cometer estos crímenes, también sois mayores para enfrentar el castigo", advirtió el primer ministro Cameron a los autores de los disturbios.
Desde el inicio de los disturbios, el sábado por la noche en el barrio de Tottenham, en el norte de Londres, ya fueron detenidas 650 personas por su presunta implicación en esos actos vandálicos.
Los incidentes se originaron tras una manifestación de familiares de Mark Duggan, de 29 años y padre de cuatro hijos, que falleció en circunstancias aún no aclaradas por disparos de la policía cuando iba a ser detenido.
"Los alborotadores toman el control, la policía abandona las calles" tituló el diario The Times, con una impresionante foto de una mujer a punto de lanzarse de un edificio en llamas.
El gobierno británico descartó por el momento recurrir al ejército para poner orden ante los disturbios. (AFP-NA)