"Todo está como queríamos", afirmó el director de Planeamiento de la UNT, Carlos Prieto, respecto del edificio que alberga a la Escuela de Bellas Artes de la UNT.
Así las cosas, hoy se realizará en el patio de la escuela el acto por medio del cual las autoridades de la UNT reabrirán las puertas del establecimiento (que había sido temporariamente clausurado en junio). A partir de ahora el edificio contará con todas las comodidades necesarias.
LA GACETA realizó un recorrido por el edificio y comprobó que la puesta a punto se ha completado. "Se ha renovado completamente el mobiliario y los talleres cuentan con todos los elementos necesarios para llevar adelante las tares académicas y también las prácticas", señaló la subsecretaria académica Marta Tusa.
El establecimiento cuenta con aulas amplias, talleres de grabado, cerámica y pintura. El equipamiento mobiliario fue totalmente restaurado y los patios han sido bellamente adornado con obras y murales realizados por los mismos alumnos. "Pretendemos que la escuela tenga una conexión con el contexto histórico de la ciudad. Y el hecho de que esté ubicada en un punto clave del centro nos ayuda un montón", señaló Prieto.
Las cloacas
El profesional insistió en que los problemas en los baños que obligaron a suspender las clases en junio se originaron en las cloacas "Las cañerías están a dos metros de profundidad. El edificio hacía dos años que estaba sin uso, por lo que había que probar la red. Cuando comenzó a colapsar pudimos comprobar dónde estaba el problema mayor", se sinceró. "Son los llamados ?vicios ocultos? que todo edificio tiene", agregó.