La causa por el homicidio de Elda Ana Hovannes continúa sin sospechosos firmes. "Estamos trabajando para dar con los autores del hecho", le dijo el comisario general Jorge Herminio Racedo, jefe de Policía, a LA GACETA.

El martes a las 19.45, Elda, de 54 años, salió de su casa, situada en la esquina de pasaje Monserrat y Federico Helguera, en barrio Ampliación Kennedy. Afuera la esperaba un taxi que la mujer había pedido minutos antes por teléfono. Elda estaba cerrando el portón de entrada cuando, de pronto, un delincuente apareció y trató de arrebatarle la cartera. La mujer, harta de los asaltos, se resistió. Damián Romano, el taxista, trató de interceder. "¡Dejala!", gritó el chofer. Pero el ladrón sacó un arma de fuego, apuntó hacia donde estaba él y le dio la orden de regresar al auto. Después, arrastró varios metros a Elda, hasta que finalmente le dio un disparo en la cabeza. La mujer murió en el acto.

El delincuente (que al parecer tenía el rostro cubierto) salió corriendo; se subió a una moto donde lo esperaba un cómplice (que llevaba puesto un casco); ambos desaparecieron sin buscar rastros.

Personal de la División Homicidios, a cargo de los comisarios Miguel Gómez y Hugo Cabeza, está trabajando en el caso, supervisado por el fiscal de feria, Carlos Albaca.

Los investigadores no pudieron confeccionar un identikit de los homicidas; sin embargo, cuentan con algunos elementos que podrían ser de utilidad para resolver el caso.

Los policías, basándose en el modus operandi y en las características fisonómicas de los homicidas (uno era delgado y alto; el otro, robusto y bajo) confeccionaron una lista con nombres de delincuentes con antecedentes en hechos similares. Incluso, un joven que fue detenido en el marco de otra causa también está siendo investigado, revelaron.