SANTA FE (Por Carlos Gustavo Chirino, enviado especial).- Aunque la mayoría apareció en las horas previas al partido, los cientos de uruguayos que llegaron a Santa Fe no pasaron para nada desapercibidos. Durante la mañana invadieron la peatonal San Martín y algunos hasta hicieron guardia en el hotel Holiday Inn, ubicado en la zona céntrica, donde se encontraba concentrado el seleccionado uruguayo.

Ahí, entre muchos "yoruguas", se encontraban Esteban González, Marcelo Falero, Alvaro Pino y Sebastián Guerra, los más "bullangueros" de la barra "celeste". "Viajamos casi 11 horas y estamos sin dormir", revelaron Falero y Pino, ambos de Montevideo.

Luego llegó la hora de los cánticos. "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones, como la primera vez", dijeron en alusión al torneo que ganaron en 1916 y que se jugó en nuestro país.

González nació en Cerro Largo, una ciudad uruguaya que se encuentra al límite con Brasil. Pero desde hace 11 años que vive en nuestro país.

Primero estuvo en Entre Ríos y desde 2008 se encuentra en Santa Cruz. "Viajé más de 2.500 kilómetros para venir a ver este partido. Me hubiera gustado evitar a Argentina en cuartos de final y que nos enfrentemos en la final. Pero bueno, se dio así, que le vamos a hacer", reconoció este fanático de Peñarol, que pudo ver por primera vez afuera de su país al seleccionado "charrúa".

Una entrada carísima

"No resultó nada sencillo conseguir la entrada. Llegué hace tres días a Santa Fe y creía que no iba a tener problemas para comprar un boleto para el partido. Pero fue todo lo contrario. Tuve que comprar la entrada en la reventa y pagué 1.000 pesos por una platea que costaba 250 pesos. De todas maneras, pienso que tuve suerte, porque ahora están pidiendo mucho más", sostuvo González. Pese a sus quejas, la sacó barata. A medida que se acercaba el comienzo del encuentro, el precio fue subiendo y se llegó a pedir 4.000 pesos por una platea.

Los fanáticos uruguayos lograron sacarse una foto en la puerta del hotel con Abel "La Joya" Hernández, jugador "charrúa". "Esa es la diferencia que hay entre nuestros futbolistas y los de ustedes. Los uruguayos se arriman a saludar al público, mientras que los argentinos ni siquiera tienen en cuenta a la gente. Es una vergüenza", resaltó Eduardo Peláez.