Se escucha decir con alguna frecuencia a las últimas generaciones que el tango es cosa de viejos. Sin embargo, en este lustro su danza fue ganando jóvenes adeptos y ahora el rejuvenecimiento le ha llegado a la música. La Orquesta Típica Agustín Guerrero (OTAG) reúne a una quincena de mozalbetes y talentosos instrumentistas que recorren 10 piezas. Siete de ellas son autoría de su director, Agustín Guerrero, también pianista y arreglador, de 23 años. Apoyándose en los legados de Horacio Salgán y Astor Piazzolla, y en recursos de la llamada música contemporánea, la OTAG se lanza tras la búsqueda de un lenguaje propio. No se trata, por cierto, de "cosas de chicos"; se percibe estudio, compromiso y profesionalismo. "Desolación" y la Suite Salgán son dos buenos ejemplos de la calidad interpretativa de este conjunto, cuyo CD muestra que la música y su hijo, el tango, no tienen edad.