Cuando se le pregunta a Romina Soria por su participación en el programa de mentoreo de la ONG Voces Vitales, casi todo la remite a Google, a las instalaciones, a la forma de trabajar y al grupo humano del monstruo de Internet. Pero también habla de la mujer y de la lucha por ocupar espacios que antes eran exclusivos para los hombres.

"Cuando llegamos a Buenos Aires nos encontramos con las otras chicas y la verdad es que nos mirábamos y no entendíamos muy bien qué hacíamos ahí. Después, entre charlas, nos dimos cuenta de las cosas que teníamos en común: todas mujeres emprendedoras, que van para adelante en contextos en los que los hombres son el género dominante y la presión es constante. Esas eran nuestras coincidencias", cuenta la joven diseñadora web.

Además de Google Argentina, Soria visitó la embajada de EE.UU., donde hablaron de liderazgo y mujeres. En el anexo del Congreso se reunieron con Laura Alonso y Soledad Martínez, ambas diputadas del PRO por la Ciudad de Buenos Aires. "Ellas nos contaron que en la política, como en tantos otros ámbitos, es muy difícil que a las mujeres les den bolilla y todo cuesta mucho más", explicó.

Sin embargo, en el encuentro con sus congéneres Soria descubrió cosas de ella misma sobre las que antes no se había detenido a reflexionar

- ¿Qué te quedó de todo esto?

- Principalmente, la convicción de que las mujeres somos líderes naturales y que tenemos una cualidad que no tienen los hombres: la de poder conciliar. Siempre podemos poner las cosas en la balanza y buscar un equilibrio. No por nada en las mesas donde se toman las decisiones más importantes no puede faltar una mujer. Somos una sociedad muy machista, pero las cosas van cambiando; estuvimos por ejemplo con María Luisa Fulgueira, que fue la primera mujer que consiguió un puesto gerencial en una empresa argentina... Y ella no tiene más de 60 años.