Sobran las leyes para proteger al medio ambiente. El problema es que la mayoría de estas normas no se cumple. Tucumán es una de las provincias con más causas abiertas por contaminación. Sin embargo, muy pocas tienen sentencia. La investigación puede durar años y tal vez no lleve a buen puerto.

La mayoría de los ingenios azucareros ha sido citado alguna vez por la Justicia Federal, según informaron altas fuentes de ese fuero. Casi todos tienen abiertas causas por lo que judicialmente se conoce como DBO (Demanda bioquímica de oxígeno). Esto se produce cuando la contaminación de un curso de agua le resta oxígeno a este líquido vital.

También hay grandes expedientes contra citrícolas y frigoríficos. En la Justicia Federal, informaron, han sido investigados (por contaminación con residuos patológicos) tres ex intendentes: Juan Enrique Orellana (Famaillá), Alejandro Martínez (Tafí Viejo) y Octavio Muedra (Concepción). Este último ha recibido una condena.

La mayor dificultad que tienen los instructores de las causas ambientales es a la hora de producir o evaluar pruebas, porque no cuentan con equipos adecuados para esto. Los recursos técnicos son insuficientes y muchas veces los peritos que hay en la provincia son cuestionados, detallaron fuentes judiciales.

Aunque se ve un gran impulso en la investigación de delitos ambientales, todavía esto es muy nuevo y no está consolidada desde el punto de vista social la idea de que alguien que contamina es un delincuente.

Las fuentes también dejaron entrever que hay jueces federales que no sienten el acompañamiento debido por parte del poder político. Es decir, reclaman que el Estado no cuenta con una política constante y consistente para proteger el medio ambiente y esto termina afectando el trabajo judicial. "No han puesto el tema en la agenda", precisan. Y tienen sus motivos: la acción de la Justicia es tardía, porque actúa cuando el daño ya está operado e inclusive mientras investigan a las empresas estas muchas veces siguen contaminando por la falta de control.

Al tratarse de delitos relativamente nuevos, la Justicia se encuentra en un proceso contante de crecimiento y adecuación, sostienen. Las causas que más se investigan tienen que ver con la contaminación de frigoríficos, ingenios y citrícolas a los cursos de agua y al suelo. La polución del aire aún no se ha desarrollado, justamente porque en la provincia no hay medios para investigar este tipo de delitos.

Expertos en Derecho Ambiental opinan que la falta de una conciencia ambiental para frenar la contaminación es clave en el desarrollo de las causas.