Un empleado de una pizzería que se fracturó una muñeca por trabajar en estado de ebriedad, cobrará la indemnización por el accidente laboral porque su patrón conocía y permitía que se desempeñara alcoholizado, dijeron a Télam fuentes judiciales. El fallo lo dictó la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, que ordenó pagar unos $ 11.000 más los intereses y las costas del juicio, por el hecho registrado el 9 de abril de 2007 en un local ubicado en el centro porteño. Ese día el trabajador se dirigía a la cocina de la pizzería cuando resbaló y cayó "pesadamente" al suelo, "fracturándose su muñeca derecha". El demandante argumentó que la caída se debió al mal estado del piso pero, según consta en la causa, ese día "no podía mantenerse en pie" por lo que, cuando se dirigía a la cocina tambaleó y cayó, lesionándose la muñeca. Los camaristas aludieron que "la falta del control y deber de previsión" por parte del dueño de la pizzería lo hace responsable ante el reclamo del trabajador.