EL CAIRO, Egipto.- Osama bin Mohammed bin Awad bin Laden nació en Arabia Saudí en 1957, en el seno de una de las familias más ricas del país árabe, con estrechos vínculos con la familia real. Su padre, Mohammed bin Awad bin Laden, ayudó a construir un reino que se erigió sobre las riquezas del petróleo. Osama fue el decimoséptimo de sus 52 hijos.
Cobijado por las comodidades de la riqueza, se crió en la ciudad de Yeda y pudo acceder a una educación de privilegio en la Escuela Modelo Al Thager, una institución donde la enseñanza laica al estilo británico convivía con el culto diario islámico, y donde estudió hasta 1976. "Fue un estudiante normal, no excelente", describió Ahmed Babeeb, uno de sus profesores, según relata el periodista Lawrence Wright en su libro "The Looming Tower", en el que se describe la historia de Al-Qaeda, y de su líder y fundador.
A los 14 años, Bin Laden comenzó a girar hacia el fundamentalismo, en lo que Wright describe como un despertar político y religioso, forjado por un acercamiento a la Hermandad Musulmana de Egipto, a quiénes se unió en la secundaria. "En su adolescencia, era el mismo chico bueno. Pero estaba más preocupado, triste y frustrado por la situación en Palestina, y el mundo árabe y musulmán. Pensaba que los musulmanes no estaban lo suficientemente cerca de Alá", relató su madre.
Su conversión al terrorismo
Tras estudiar Ingeniería Civil y Comercio en la prestigiosa universidad King Abdul Aziz, no pasaría mucho tiempo antes de que se abocara de lleno a la guerra santa. En 1979, tras la invasión soviética de Afganistán, Bin Laden intentó sumarse a la resistencia afgana, pero fue justamente su madre quien lo persuadió para que no lo hiciera. Sin embargo, utilizó los vastos recursos del imperio forjado por su padre para apoyar a los afganos en su lucha contra los soviéticos.
Finalmente, viajaría a Peshawar, base de la resistencia afgana en Paquistán, donde conoció a quien se convertiría en su mentor, el palestino Abdula Azzam, uno de los principales organizadores de la resistencia afgana, e incluso tendría vínculos con la CIA, en medio de la compleja geopolítica de la Guerra Fría.
Con el nacimiento de Al-Qaeda, en 1988, Bin Laden forjaría una red terrorista cuyo atentado más cruento se produciría en la mañana del 11 de septiembre de 2001. "Creemos que los ladrones más grandes del mundo y los terroristas son los estadounidenses. La única manera para nosotros para defendernos de estos ataques es el uso de medios similares. No diferenciamos entre quienes visten uniforme y civiles; todos son blancos en esta fatwa", dijo Bin Laden en una entrevista con la cadena ABC, en 1998. (DPA-Reuters)