WASHINGTON, Estados Unidos.- Miles de personas salieron esta madrugada a las calles de Washington frente a la Casa Blanca y en Nueva York, ondeando banderas estadounidenses y cantando para celebrar la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
Casi 10 años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las dos ciudades que causaron la muerte de casi 3.000 personas, la muerte del autor del complot fue recibida con alegría, consuelo y sensación de cierre. Para muchos, fue un momento histórico, muy esperado.
"Nunca me imaginé estar tan emocionado por la muerte de alguien. Tardó mucho en producirse", dijo el bombero Michael Carroll, de 27 años, cuyo padre, también bombero, murió en los atentados del 11 de septiembre, en Nueva York. "Finalmente ha llegado, me siento bien", afirmó.
En la Zona Cero, donde se levantaban las Torres Gemelas del World Trade Center derribadas por insurgentes de Al Qaeda con aviones de pasajeros secuestrados, miles de personas cantaron el himno nacional estadounidense, abrieron botellas de champán, bebieron cervezas y lanzaron rollos de papel higiénico al aire. Otra gran multitud se congregó en Times Square.
"Con toda la desesperanza que había entre nosotros, todos necesitábamos esto. El mal se ha arrancado del mundo", dijo Guy Madsen, de 49 años, un vendedor de Clifton, Nueva Jersey, que condujo hasta el Bajo Manhattan con su hijo de 14 años. Muchos en Times Square recordaron a los miles de neoyorquinos que fallecieron en un martes de septiembre hace casi una década. Algunas personas llevaban fotografías de sus seres queridos que murieron. (Reuters-AFP)