Autoridades de la citrícola Citromax presentaron ayer un proyecto de reducción de gases de efecto invernadero en su nueva planta de Acheral, a donde la empresa se trasladará en marzo de 2012, según lo anticipó a LA GACETA el gerente de la compañía, Lucas Fornaciari. La propuesta fue dada a conocer en una audiencia pública realizada ayer en el Jockey Club, en nuestra ciudad, de la que participaron responsables de Citromax, empleados e invitados especiales. El Gobierno provincial estuvo representado por el secretario de Desarrollo Productivo, Jorge Feijóo. "El proyecto apunta a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, y viene acompañado de la relocalización de nuestra nueva planta de tratamiento de efluentes en Acheral, cumpliendo con algunas disposiciones, que regulan todos los proyectos para la obtención de bonos de carbono", precisó Fornaciari. Remarcó que en la planta de tratamiento de efluentes se producirá biogas, lo que permitirá que disminuyan los olores que resultan del efluente sin tratar.
Con relación al traslado de la planta de Tafí Viejo a Citromax, Fornaciari explicó que obedece a "la presión de la urbanización de Tucumán, que ha crecido en forma acelerada hacia el noroeste de la provincia, y hemos quedado bastante cercados en un área que antes era industrial". El recambio demandó una inversión de U$S 30 millones. "No aumentará la capacidad de producción en lo inmediato, pero está previsto que se incremente nuestra producción a futuro", resaltó Fornaciari.
El gerente de Citromax también se refirió a la recién iniciada temporada citrícola. "Estamos arrancando con las inclemencias del tiempo lógicas para esta época. Los costos se elevan día a día en dólares y nos quita competitividad, con mercados un poco problemáticos como Europa, donde los precios son algo bajos", remató.