Un enorme signo de interrogación se abrió en La Ciudadela. El técnico Carlos Roldán, cuestionado por algunos hinchas, dejó abierta la posibilidad de alejarse del cargo para descomprimir la situación que está viviendo. Esta vez la comisión directiva del club, con el presidente Rubén Ale a la cabeza, no salió a respaldar públicamente al entrenador como lo hizo en otras ocasiones ante situaciones similares. Por eso la historia tiene  final abierto.
"En lo personal quiero tomarme el tiempo necesario para analizar la situación. Todos tienen que saber que, tome la decisión que tome, siempre será en beneficio de la institución", aseguró el entrenador. Luego anunció que hoy tiene previsto reunirse con Ale para definir su futuro. "Tenemos que hablar sobre la decisión que tomaremos", explicó. 
Pero no se adelante y, mucho menos se desespere. Roldán fue claro sobre cómo ve el futuro. "Tengo la entereza para seguir trabajando, pero no quiero dañar al club y menos a Rubén, con quien me une una amistad desde hace mucho tiempo", comentó en la zona de los vestuarios.
El entrenador, sereno como siempre y buscando las mejores palabras para no herir a nadie, reconoció que la derrota golpeó fuerte. "¿Quién iba a imaginar que luego del primer tiempo que hicimos, terminaríamos el partido de la forma que lo hicimos? No es el momento de realizar un análisis profundo del tema. Lo único que tengo en claro es que increíblemente perdimos un partido que no estaba en los planes perderlo. Se dio así y hay que aceptarlo", recalcó el entrenador.
Los periodistas rodearon a Roldán para tratar de encontrar una respuesta de título central. "Lo único que tengo en claro en estos momentos es que nos ganaron y punto. Si fue uno u otro el motivo, creo que no tiene mayor relevancia. A los jugadores no tengo que reprocharles nada. Lo nuestro pasa porque atravesamos un mal momento y aunque no lo comparta, no tenemos otra solución que aceptarlo", acotó.
Palabra tras palabra el entrenador enumeró los errores que cometió su equipo, que recibió dos goles de pelota parada. "Una de las causas puede ser que carecemos de la serenidad para manejar el partido cuando te lo empatan o lo estamos perdiendo y eso de por sí ya es complicado", concluyó.