Un partido sin público es ya una cosa extraña, casi contranatural para el deporte más popular del país. El aburrimiento es aún mayor si además se juega a las 14 y termina 0 a 0, con apenas dos o tres situaciones claras de gol. Fue el caso de Almirante Brown y Atlético.
Atlético arrancó mejor, con el dominio de la pelota y mandando en la mitad de la cancha. Omar Gallardo ganaba siempre, mientras que el resto del equipo abría la cancha, sin abusar de los pelotazos. Por momentos, el "decano" ahogaba la salida de Brown y no lo dejaba jugar. El equipo de Blas Giunta intentaba con la velocidad de Germán Mandarino y con José García como enganche y creador natural. Cada vez que se aproximaba al área "decana", el goleador Daniel Bazán Vera perdía el duelo con Javier Páez.
Pero con el correr de los minutos todo se fue diluyendo y nada resultó suficiente ni para "la fragata" ni para el "decano". En los primeros 45, Atlético intentó con las trepadas de Julio Buffarini, con los tiros de media distancia y con la pelota parada. Leandro Becerra no pudo gravitar en la creación como en otros partidos y Cristian Chávez y Luis Rodríguez tampoco estuvieron finos en la definición.
La jugada más importante del partido llegó a los 40? del primer tiempo. En uno de los tantos tiros de esquina Páez cabeceó con gran potencia en la zona del punto del penal, la pelota dio en el travesaño; el rebote le quedó a Luis Rodríguez, que la empujó al fondo del arco, pero en posición adelantada bien anulado.
El segundo tiempo fue aún más vulgar. Brown tuvo más la pelota, pero no sabía qué hacer con ella. Edilio Cardoso sólo intentó con un buen tiro libre y cuando el partido se moría Schunke peinó una pelota en el área que casi se le mete al arco de Ischuk. No mucho más. En realidad, nada más.
Atlético no tuvo ni una llegada clara en el complemento y los cambios no gravitaron en el pobre desarrollo del partido. El equipo del "Pirata" intentaba por arriba lo que no podía hacer a ras del suelo; por momentos, la pelota parada, la búsqueda de una cabeza salvadora y el pelotazo fueron los únicos argumentos del equipo. Quizás es demasiado poco para un equipo que tiene aspiraciones de ascenso. Con jugadas inconexas y casi sin patear a los arcos, el partido fue desfalleciendo hasta morir de muerte natural. Con pena y sin ninguna gloria.
1.- Peleados con las redes
Desde hace algunas fechas, Atlético no está fino en la definición. Ni Cristian Chávez ni Luis Rodríguez tuvieron ayer un buen partido y al "decano" le cuesta cada vez más convertir. Cuando ingresó, Alvarez tampoco pudo gravitar.
2.- Falla en la creación
En otros partidos, Leandro Becerra fue clave para generar juego. Ahora, el ex San Martín de San Juan no apareció y Atlético extrañó mucho su claridad. Tampoco apareció Diego Barrado cuya única función era la de generar juego.
3.- No supo definirlo
Atlético fue mejor que su rival en el primer tiempo, pero no supo aprovechar las pocas oportunidades para lograr la diferencia. En el complemento, Almirante Brown lo emparejó con la pelota en los pies y a base de fuerza y sacrificio.