La calma les duró apenas cinco minutos. Esta mañana el gobernador José Alperovich visitó obras en un barrio ubicado al oeste de esta capital, cuyo territorio se disputan el presidente del Concejo Deliberante, Ramón Cano (PJ), y el edil Juan Carlos Mamaní (PJ). Ambos van por la reelección.

En contacto con la prensa, en la esquina de Necochea y México, el mandatario fue consultado acerca de las agresiones verbales entre postulantes del oficialismo, ante lo que dijo: "no llevan a nada, el que trabajó va a tener votos y el que no, no los tendrá. No se gana en absoluto con este tipo de actitudes". Agregó, además, que el diálogo es el único camino para terminar con las rispideces.

Sin embargo, apenas puso un pie en el vehículo que lo trasladó a la Casa de Gobierno, y mientras Cano y Mamaní aún estaban presentes, forcejearon seguidores de ambos sectores, quienes se trenzaron a empujones e insultos. Algunos, incluso, manifestaron que recibieron golpes.

El viernes último, el diputado nacional Gerónimo Vargas Aignasse denunció que un grupo de personas, identificado con el legislador Armando Cortalezzi y con el candidato oficialista Guillermo Gassenbauer, baleó la casa de un dirigente que trabaja para su sector político. LA GACETA ©


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