Parecía todo arreglado, pero a último momento surgieron desencuentros que impidieron que ayer se sellara el acuerdo salarial que regirá durante la presente temporada citrícola en nuestra provincia. A raíz de las diferencias, el plenario de secretarios generales de Uatre decretó el estado de alerta y movilización, y ayer se llevaron a cabo protestas, e incluso se produjo un ataque anónimo a limonazos en la fachada de la ATC, ubicada en Monteagudo 492, de esta capital, que derivó en la rotura de vidrios. Para hoy, el titular de Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Jesús Pellasio, anticipó que habrá piquetes a partir de las 8.30 en distintos puntos de la provincia, como ser en Alberdi, Concepción, Monteros, Famaillá, La Cocha, Lules, Bella Vista, El Naranjo, El Chañar, y frente a los empaques de San Miguel, Citrusvil y Citromax. Los empresarios agrupados en la Asociación Tucumana del Citrus (ATC) ofertaron una suba del 30%, pero la dirigencia de Uatre rechazó la propuesta, y reclamó a la patronal que mejorara las cifras. "El sector empresario, no obstante reconocer que anualmente ganan nuevos mercados y que aumentan su volumen de exportación de citrus, como lo será en la presente temporada con más de 250.000 toneladas de limón, nos ofrecen como mejora salarial una irrisoria suma de dinero que en lo más mínimo satisface elementales necesidades del trabajador rural", señalaron los delegados regionales normalizadores de Uatre, Pedro Lobo y Roque Guerrero. "Los trabajadores del limón, año tras año, debemos mantener ante una cámara de empleadores y patronales insensibles un enfrentamiento constante para poder obtener una mejora de los sueldos y el cumplimiento de las condiciones laborales del convenio", remarcaron. Con relación al ataque con limones que una veintena de personas sin identificar propiciaron contra la sede de la ATC, Pellasio negó de plano que pudiera tratarse de personas allegadas a Uatre.