TOKIO.- Ingenieros japoneses luchaban ayer por poner fin a la por crisis nuclear en el mundo desde Chernóbil. El objetivo es sellar una grieta de unos 20 centímetros que ha estado filtrando material radiactivo al océano desde un reactor dañado. "Nosotros no hemos escapado de la situación de crisis, pero se ha estabilizado en parte", señaló Goshi Hosono, legislador del partido gobernante y asesor del primer ministro Naoto Kan. "La principal preocupación del pueblo japonés es cuándo se detendrá la filtración de sustancias radiactivas", remarcó.

La empresa Tepco, operadora de la planta, halló una grieta en un pozo de concreto en el reactor 2 en el complejo Fukushima durante el fin de semana, la que generaba lecturas de 1.000 milisieverts de radiación por hora en el aire interior. La filtraciones no pararon después de que se vistió concreto en el pozo, y Tepco recurrirá ahora a polímeros que absorban agua para evitar que salga más agua contaminada. (DPA)