Otra vez, un policía que declaró como testigo en el juicio por el crimen del juez Héctor Agustín Aráoz fue tildado de "mentiroso" por las partes. En esta ocasión, fue el turno del cabo Adrián Villagra, cuya intervención fue clave para que Darío Pérez se presentara ante la Justicia poco después del hecho. Tras su declaración, tres letrados solicitaron su inmediata detención por presunto falso testimonio. Pero, por ahora, el tribunal no se expidió sobre la medida.

El juez Aráoz fue asesinado a balazos el 26 de noviembre de 2004, en su casa de Yerba Buena. Los ex policías Darío Pérez y Ema Hortensia Gómez están acusados del homicidio agravado. Rodolfo Domínguez, Andrés Fabersani y Rubén Albornoz, quienes trabajaban en la comisaría de Banda del Río Salí cuando se perpetró el crimen, están imputados de encubrimiento agravado y de incumplimiento de los deberes del funcionario público. Como todos los sospechosos trabajaron en la Policía (sólo Albornoz sigue en actividad), la declaración de cada empleado de la fuerza es analizada minuciosamente por las partes.

El 2 de marzo, el oficial Gustavo Beltrán, que trabajaba en la comisaría de Yerba Buena al momento del asesinato, relató que el fiscal de Instrucción, Guillermo Herrera, le había encomendado encontrar a Pérez tras el hecho. Según él, al día siguiente del crimen volvía a su casa y se cruzó con Villagra y le preguntó si sabía dónde podía hallar al presunto homicida. Este, dijo Beltrán, le proporcionó el celular.

El dato sería menor si no fuese porque Villagra no había sido mencionado en la causa hasta el inicio del juicio. Ayer, el cabo declaró como testigo nuevo ofrecido por el defensor de Pérez, Gustavo Morales.

Villagra comentó que unos días antes del crimen se encontró "de casualidad" con Pérez, con quien había trabajado en la Dirección General de Investigaciones. En ese breve encuentro, Pérez le dio su número de teléfono.

La fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo cree que Beltrán fue la persona que le aseguraba a Pérez que no quedaría detenido al prestar declaración ante Herrera. Y que la aparición de Villagra en el juicio como testigo es para desviar esa posible complicidad.

Por eso, cuando Beltrán declaró, Prieto de Sólimo solicitó que se investigue el teléfono del oficial para determinar si se comunicó en los últimos meses con Pérez. Y adelantó que pedirá su procesamiento por falso testimonio.

El mismo pedido le cabrá a Villagra, de quien también solicitó su planilla de antecedentes en la Policía y en la Justicia.

Antes de que el cabo se marchara, Mario Mirra (abogado de Ema Gómez), Dante Ibáñez y Dolores Leone de Cervera (representantes de la querella y de la acción civil, respectivamente) pidieron que se lo investigue por falso testimonio. No es el primero que se señala como "mentiroso" en el caso Aráoz. Y, al parecer, no será el último.