A la hora salir a caminar, trotar o correr es importante elegir el terreno propicio para el tipo de actividad física que se quiera realizar. En ese sentido, no es lo mismo una plaza que un parque. "Me gusta correr en el parque 9 de Julio porque es un espacio amplio y extenso. Aparte, como hay mucho césped, el impacto de las vértebras se amortigua, lo que genera menos problemas físicos a largo plazo", manifiesta Pablo Dáenz, estudiante de Educación Física y bailarín de malambo.

"Los parques siempre presentan más alternativas, sobre todo para realizar actividades físicas de mayor intensidad. El suelo blando ocupa mayor espacio que en las plazas, situación que se debe aprovechar, ya que es aconsejable trotar o correr por este tipo de superficie", explica el médico deportólogo Floreal García.

El experto señala que el parque 9 de Julio es ideal para el entrenamiento de los que practican disciplinas deportivas que se desarrollan sobre el césped, tales como fútbol, rugby o hockey. Asimismo subraya que los parques también son propicios para realizar ejercicios en los que se pone a prueba la velocidad.

"El parque 9 de Julio tiene un terreno que posee muchas subidas y bajadas. También hay bastantes árboles y pájaros. Esa diversidad me motiva; siento que la tarea no se vuelve aburrida", comenta el estudiante Dáenz.

Otro parque que convoca a muchos tucumanos es el Avellaneda. "Me agrada por la cantidad de gente que viene todas las tardes y noches. Es un lugar seguro y la pista de la salud es bastante completa. Aunque sería mejor que hubiera más senderos de tierra para correr y no tanta caminería de cemento", dice Leonardo Ibáñez, un joven de 21 años que va a trotar tres veces por semana con sus amigos al paseo.

Cercanas a la zona céntrica, algunas plazas como la Urquiza, San Martín y Alberdi son bastante concurridas por las tardes. Al respecto, García opina que, en general, las plazas son más placenteras y tranquilas; "Se puede caminar o trotar lentamente. Son ideales para el entrenamiento aeróbico, no para realizar actividades de mucha intensidad", comenta el especialista.

Por su parte, el deportólogo Manuel Parajón Víscido recomienda a los corredores que no usen las plazas, ya que hay mucho cemento, y el impacto que se ocasiona en las articulaciones es fuerte. Esto, a largo plazo, puede acarrear problemas en los tobillos, rodillas, caderas y columna. Agrega que las plazas sufren contaminación sonora porque están cerca del tránsito de vehículos, y esto no ayuda a relajar el cuerpo. "Es mejor adentrase en un ambiente más natural como el del interior de los parques", aconseja Parajón Viscido. "Hay que buscar lugares amplios para correr porque las plazas no son pistas de entrenamiento; están diseñadas para la recreación. Muchas veces puede haber choques con la gente que camina. Por ejemplo, el parque Guillermina es muy amplio", agrega el especialista.

En compañía

"Vengo a caminar a la plaza San Martín porque me siento acompañada por la gran cantidad de gente que viene a trotar diariamente por las tardes. También hay muchos niños y el ambiente es muy familiar. Además es una plaza segura. Hubo ocasiones en las que me quedé hasta las 22 y nunca me pasó nada", cuenta Alicia Vallejos, de Palpalá, Jujuy. Esta joven, que cursa la carrera de Psicología en nuestra provincia, dice que también podría caminar en la plaza Belgrano, pues le queda cerca de su casa. "Pero es muy desolada y no va mucha gente", explica.

Roque González, médico cardiólogo y deportólogo opina que lo fundamental para comenzar a ejercitar el cuerpo es salir a caminar, sea en una plaza, un parque o las avenidas. Sin embargo, sostiene que caminar a la vuelta de una plaza a veces puede resultar monótono. "Por eso, siempre es mejor realizar cualquier ejercicio en compañía de alguien. De esa forma, el trabajo se vuelve más liviano", aclara el especialista y recomienda que si se decide caminar de noche, hay que elegir una plaza segura e iluminada; y con el terreno en buen estado para evitar tropezones o caídas.

Me encanta la plaza Alberdi porque siempre está limpia; me siento cuidada por la gente que viene diariamente que en su mayor cantidad son adolescentes. Para mi, la gente joven es muy linda", expresa Isabel, quien camina regularmente para mejorar su problema de presión alta.