Tienen dos nombres: Claudia y Jorge. Tienen fotos. Tienen algunos datos dispersos. Pero no los tienen a ellos. Así, la familia del profesor de tenis Pablo Aiziczon está cada vez más desesperada ya que pasan las horas y el crimen sigue impune. La Policía centró la búsqueda en Yerba Buena. Están seguros de que a Aiziczon lo mataron allí. Según las pericias, el hombre fue al encuentro de una mujer y un "patovica" llamado Jorge lo sorprendió en una casa. Luego, según los investigadores, le hizo dos disparos: uno le atravesó la mano y el otro el cuerpo a través de la espalda. Lo que no se sabe es si a Aiziczon le tendieron una trampa o si él mismo propició la visita, minutos antes de tener que ir al club Unidad Sionista. Los sospechosos tenían perfiles en Facebook, pero les dieron de baja. Trataron de borrar sus pistas,y desaparecieron. El fiscal Carlos Albaca recibió ayer a los familiares de Aiziczon, pero no les dio ninguna de las respuestas que esperaban.