Conmocionados y shockeados. Con los ojos irritados. Los familiares y allegados de Pablo Aiziczon se acercaron a las inmediaciones de donde hallaron el auto del profesor de tenis. Sus hermanos, su madre, su novia y otros miembros de la familia aguardaron muy angustiados los resultados de las pericias que realizaba la Policía en el vehículo. Algunos permanecieron afuera de la zona cercada, otros, adentro; pero todos unidos en el dolor. LA GACETA ©