TOKIO.- La temperatura en aumento alrededor del núcleo de uno de los reactores de la planta nuclear de Fukushima alentó ayer nuevas preocupaciones y se necesitó más agua para bajarla, indicó un operador de la planta.

Pese a las esperanzas de progreso en la peor crisis nuclear en un cuarto de siglo, desatada por un sismo y un tsunami, el operador de la plata Tokyo Electronic Power (Tepco) indicó que se necesitaba más tiempo antes de que se pudiera decir que los reactores estaban estabilizados.

Los técnicos que trabajan dentro de la zona de evacuación en la dañada planta en el noreste de Japón, sobre la costa del Pacífico, lograron finalmente llevar electricidad a los seis reactores y comenzaron a bombear agua a uno de ellos para enfriar las barras de combustible nuclear.

Medios locales informaron anoche que se había restablecido la electricidad en una de las salas de control, un paso más cerca para reinstaurar los sistemas de enfriamiento.

Horas antes, humo y vapor surgieron de los reactores 2 y 3 que plantean una mayor amenaza en la planta, sugiriendo que la batalla está lejos de ser ganada.

Durante la crisis se han producido varias explosiones de vapor de los reactores, que los expertos dicen que probablemente liberaron una pequeña cantidad de partículas radiactivas en la atmósfera.

Hidehiko Nishiyama, vicedirector de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, indicó luego que el humo en el reactor 3 se había detenido y que había sólo una pequeña cantidad en el número 2. No dio más detalles, pero el vicepresidente de Tepco, Sakae Muto, señaló que la elevada temperatura en el núcleo del reactor número 1 era ahora la preocupación. (AFP)