La alegría puede ser brasileña,pero también la melancolía yel amor (tal vez sobreabundante).La banda de Belo Horizonteeditó su sexto disco cantado enespañol, pero manteniendo esabase de blackmusic que marcósu camino a lo largo de casi 20años. El grupo cruza con facilidadlos senderos de la música negra tan arraigada en supaís, pero poniendo el acento en el funk con una edulcoradabeta rockera muy hermanada al pop.

Como ganchoadicional para algunos argentinos nostálgicos de las modernidadespasadas, aparece Illya Kuryaki and The Valderramas(si, Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur juntosotra vez) en el bailable “Na moral”.La banda afina la puntería cuando experimenta con sonidos,en la línea del ambient, y especialmente cuando sepone en actitud funky-disco.