TOKIO.- La situación tendía a estabilizarse en la central atómica Fukushima I, dañada por el sismo y posterior tsunami de la semana pasada en el norte de Japón, donde ayer se registró un nuevo sismo y se detectó radiactividad en el agua y en otros alimentos.

"Creemos que la situación se ha estabilizado", dijo el vocero del gobierno japonés, Yukio Edano, al informar acerca del estado en el que se encuentra el reactor 3 (peligroso porque tiene plutonio), sobre el que los bomberos lanzan agua para lograr su enfriamiento y así evitar una fuga radiactiva.

Asimismo, se iniciarán los trabajos para enfriar con agua el reactor 4 y se espera que hoy la electricidad llegue a los reactores 1 y 2. En tanto, los operarios realizaron orificios en las cubiertas de los reactores 5 y 6, para evitar explosiones que puedan ocasiones las concentraciones de hidrógeno.

Hasta el momento, según datos oficiales, el terremoto y el sismo de la semana pasada han causado 7.197 muertos y 10.900 desapariciones de personas.

Otra vez tembló la tierra
Ayer, un nuevo sismo de 6,1 grados en la escala de Richter se registró en el noreste de Japón, donde según la agencia meteorológica se registraron 262 réplicas desde el terremoto del viernes 11 de este mes, la mayoría de las cuales fueron superiores a los 5 grados y tres superaron los 7 grados. Por otra parte, el Ministerio de Sanidad japonés decretó el cese de la venta de alimentos procedentes de la prefectura de Fukushima, luego de que en las inmediaciones de la central nuclear se detectaron plantas y leche con altas dosis de radiación, informaron funcionarios.

Según el gobierno japonés, los niveles de yodo radiactivo superan los límites permitidos y también en la prefectura de Ibaraki, más al sur, la producción de espinacas se vio afectada. Pese a ello, Edano explicó que si alguien consume la leche o espinacas contaminadas durante un año, recibe una dosis de radiación similar a la que una persona se expone durante un reconocimiento radioscópico.

También en la provincia de Ibaraki, al sur de Fukushima, se localizaron espinacas contaminadas, por lo que las autoridades pidieron a los productores de la región que cesen por ahora el suministro y el consumo. Además, las autoridades hallaron restos de yodo radiactivo en el agua potable en Tokio.

También en la provincia de Gunma se hallaron muy pequeñas cantidades de material radiactivo en el agua potable, informó la agencia de noticias Jiji Press.

No obstante, la radiación en el agua en Gunma está por debajo de los valores límite permitidos y no hay problema en beberlo. (Télam)

Un país desbordado por las muertes
- Circunstancia aterradora.- Las ciudades afectadas por el devastador terremoto y posterior tsunami se ven desbordadas por la llegada de cadáveres.

- Sin cremación.- Ante esta situación, el gobierno de la prefectura de Miyagi aprobó los entierros sin cremación, una práctica poco común en Japón, donde sólo se entierra alrededor del 0,04% de los fallecidos.

- Pedido de auxilio.- Las autoridades pidieron ayuda a otras ciudades para recibir los cadáveres y cremarlos, pero también genera inconvenientes la falta de combustible.

- Viviendas provisorias.- Las autoridades japonesas dispusieron la construcción de alojamientos provisorios para alrededor de 387.000 personas que ahora viven en 2.200 tiendas de campaña, mientras se intenta trasladarlas lejos de la zona del desastre.