TOKIO, Japón.- El último balance de recuendo de víctimas del terremoto que hace una semana causó un devastador tsunami en Japón arrojó una cifra de 6.911 muertos -en un total de 12 prefecturas- y unos 10.300 desaparecidos, según información oficial. Sin embargo, las autoridades temen que el número de fallecidos siga subiendo y llegue a 10.000, ya que en las últimas horas se han encontrado varios cuerpos en puntos de la costa nororiental, y que las cifras de desaparecidos y rescatados se vayan multiplicando con el paso de los días.

El elevado número de fallecidos ha complicado la identificación de los cuerpos, por lo que las academias policiales han comenzado a instruir a los agentes locales para que se ocupen de estas tareas. Por su parte, las autoridades de inmigración han decidido enviar a los gobiernos locales toda la información disponible -incluidas las huellas dactilares- sobre los extranjeros residentes en Japón, para facilitar y agilizar su identificación.

De acuerdo con varios medios, las casas y edificios destruidos llegan a 80.000, mientras que unas 530.000 personas se agolpan en los campamentos provisionales, la mayoría de ellas en las prefecturas de Miyagi, Iwate y Fukushima. Los continuos cortes en el suministro eléctrico agravan la situación de los miles de personas que están sin hogar en plena ola de frío y nieve. (Especial)