Pancho Varona, uno de los músicos que acompaña al español Joaquín Sabina en la gira que realiza por Argentina, ya pidió por medio de Twitter que alguien con grandes dotes musicales les componga inmediatamente una canción a los samurais. Si bien hay muy poca información sobre las condiciones en las que trabajan, nadie tiene dudas de que se trata de héroes. Incluso, se los califica como los "Samurais de Fukushima". Y quizás el apodo les queda chico, porque la misión que enfrentan es casi suicida y hasta, tal vez, imposible: evitar una catástrofe nuclear.

Los héroes de Fukushima son 180 hombres que trabajan en turnos de 50 para evitar exponerse demasiado a la radiación (aunque esta parezca una quimera si se tiene en cuenta el escenario catastrófico en el que desarrollan sus labores tras el terremoto y el tsunami).

Un dato que llama la atención es que la mayoría de estos trabajadores (según se informó, está allí de manera voluntaria) son jubilados o están a punto de retirarse. No es que tengan más capacidad que los jóvenes. Es que, al estar más cerca de la muerte, se cree que corren menos riesgos de contraer cáncer a largo plazo, según informó el diario español "El Mundo".

¿Y en qué condiciones se encuentran? Difícil saberlo. Tepco, la empresa propietaria de la central nuclear, no ha difundido ni siquiera sus nombres. Lo que sí se sabe es que están a oscuras (no hay electricidad y dentro de las estructuras que contienen los reactores no hay ventanas ni aberturas, salvo en las dos que explotaron). Utilizan trajes contra la radiación, cargan respiradores y tanques de oxígeno, según describió el diario "El País". Además, las instalaciones están tan contaminadas que es difícil que permanezcan mucho tiempo cerca de los reactores. Según "The New York Times", es posible que sean sustituidos por compañeros pocos minutos después de haberse acercado a los reactores.

De todos modos, estas medidas de protección no son suficientes para evitar que sufran las consecuencias de la radiación, de los incendios y de las explosiones que se vienen produciendo. Se sabe que cinco operarios murieron desde el terremoto que se produjo hace una semana. Los heridos por diversas razones son 22, once de los cuales terminaron hospitalizados tras la explosión del reactor 3. Además, hay dos desaparecidos. A pesar del anonimato, es imposible negar que estos hombres son héroes en serio.